Desde un callo, hasta una fractura de tibia o una lesión en cadera o rodilla, acaban condicionando considerablemente nuestra forma más habitual de desplazamiento, la marcha.
Y es que son muchas las manías que acabamos adquiriendo después de cualquier lesión que modifique directamente nuestros pasos, ya que normalmente, tenemos prisa por volver a caminar lo antes posible, en muchas ocasiones a cualquier precio.
No obstante, cuando un dolor, pérdida de fuerza o lesión altera nuestra forma de andar, y permitimos que esta situación se mantenga en el tiempo a pesar de que la causa haya desaparecido. Nos volvemos vulnerables a sufrir nuevas lesiones, ya que el cuerpo a pesar de tener grandes capacidades de adaptación, en la gran mayoría de ocasiones precisa de un equilibrio para mantener su integridad.
Por eso se vuelve tan importante una buena valoración, un cuidado directo de la causa, y por último, una vuelta al equilibrio a través de la reeducación de la marcha.
¿Qué es la reeducación de la marcha?
La reeducación de la marcha consiste en la recuperación de unos patrones de movimiento funcionales a la hora de caminar, que te permitan desplazarte de una forma hábil y segura, dentro de tus posibles restricciones de movimiento.
Uno de los objetivos principales a la hora de entrenar con este tipo de ejercicios, es evitar futuras lesiones, al forzar unas estructuras mientras intentamos proteger otras.
Andar es un acto en gran medida automático.
Cuando nos desplazamos, no pensamos en cómo va a ser cada uno de nuestros pasos, simplemente pensamos hasta donde queremos llegar.
Esto hace que trás una lesión que afecte a miembro inferior, a la hora de desplazarnos busquemos alternativas para que el apoyo no nos duela o para evitar forzar esa parte lesionada.
Esta cojera generada con el objetivo de protegernos puede, aunque la lesión desaparezca, mantenerse en el tiempo.
Aquí entra la reeducación de la marcha.
Pasos para recuperar una lesión en miembro inferior
Antes de empezar con la reeducación de la marcha, hay unos pasos que debemos seguir tras una lesión que afecte a nuestras piernas, caderas o pies.
Paso 1: Valoración
Lo primero es detectar de dónde viene el problema con una correcta valoración por parte de tu fisioterapeuta o médico.
Paso 2: Tratamiento de la lesión
Una vez tenemos claro el problema, por ejemplo: un esguince de tobillo, lo siguiente es tratar la causa de la cojera.
Mientras permanezca el motivo por el que no estamos apoyando bien, o directamente no podemos apoyar, no tiene sentido trabajar los ejercicios de reeducación de la marcha.
En el caso del esguince de tobillo, primero tendremos que esperar a que el ligamento se recupere, incluso en alguna ocasión tras pasar por una cirugía.
Paso 3: Primeros pasos de la rehabilitación
Una vez la lesión lo permite. En nuestro ejemplo el esguince admite movimiento. Se empiezan a valorar y prevenir los ‘’efectos secundarios’’ de la lesión y el tratamiento.
Los distintos aspectos que se pueden ver afectados por una inmovilización en miembro inferior son:
- Movilidad
- Circulación
- Fuerza
- Propiocepción
- Equilibrio
- Distribución de pesos
Es muy probable que al principio no podamos poner todo el peso sobre la pierna afectada, por lo que tendremos que trabajar todos estos aspectos de forma progresiva hasta conseguir llegar a unos niveles mínimos que nos permitan llevar a cabo un pequeño paseo.
Paso 4: Reeducación de la marcha
En este punto empezamos a andar.
Si la causa de nuestro parón es una lesión grande como una fractura de tibia o un esguince grave, empezaremos a andar con ayuda de muletas.
En primer lugar, andaremos con dos muletas para quitar el máximo peso posible a la pierna afectada.
Cuando hayamos recuperado fuerza y movilidad retiraremos una muleta, y dejaremos en la mano contraria a la pierna lesionada, una muleta que nos ayude a disipar un poquito el peso.
Finalmente retiraremos ambas muletas y comenzaremos en tramos cortos a caminar.
Si la lesión no es tan grave, puede que esta progresión con muletas te lo saltes y te veas directamente en este punto.
Aquí os dejo un video con más información sobre la reeducación de la marcha.
Después de conocer un poquito más este proceso te voy a mostrar una serie de ejercicios que puedes hacer para seguir avanzando en la reeducación de tu marcha.
Ejercicios de reeducación de la marcha
Para reeducar la marcha debemos incluir:
- Ejercicios de propiocepción.
- Ejercicios de movilidad.
- Ejercicios de equilibrio.
- Ejercicios de fuerza con apoyo simétrico y asimétrico.
- Ejercicios de técnica de marcha.
Para ello, os dejo dos vídeos con ejercicios concretos. Recuerda que antes de llegar a este punto, debes pasar por un fisioterapeuta o médico que asegure que la lesión está recuperada y puedes empezar a reeducar la marcha de una forma segura y sin dolor.
¿Creés que alguna lesión antigua ha podido dejar tu marcha alterada? Cuéntame en comentarios tu experiencia espartanx.
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