Aquí te traigo 5 razones que pueden darte el último empujón para aprender a realizar correctamente este tipo de entrenamiento.
Tonificación de faja abdominal y suelo pélvico
Los ejercicios hipopresivos, a pesar de ser un ejercicio principalmente respiratorio y postural, tiene un efecto muy destacado sobre el suelo pélvico y la faja abdominal.
Al realizar este tipo de trabajo hipopresivos correctamente se produce una succión abdominal que provoca la activación y tonificación de la faja abdominal sin dar lugar a un aumento de presión sobre el suelo pélvico. Todo lo contrario, en muchas ocasiones esta succión abdominal también activa de forma refleja la musculatura del suelo pélvico mejorando su tono.
Esto convierte al entrenamiento hipopresivo en una gran herramienta para entrenar la faja abdominal y el suelo pélvico especialmente en aquellos casos donde partimos de una debilidad marcada de la zona como el posparto.
Es por eso que en esta nueva edición del Programa conecta y fortalece tu suelo pélvico hemos introducido el trabajo hipopresivo como parte de las herramientas que vas a aprender para mejorar tu salud y la de tu suelo pélvico.
Reducción del perímetro de la cintura
Con el trabajo hipopresivo activamos la musculatura abdominal más profunda, lo que llamamos transverso del abdomen.
Esta musculatura actúa haciendo los efectos de un corsé que protege la zona lumbar y da forma a nuestra cintura.
Tonificar a través del trabajo hipopresivo la faja abdominal favorece la reducción de la cintura al poner el foco en la contracción de esta musculatura más profunda de sostén.
Mejora de la postura
En el entrenamiento hipopresivo una de las bases, junto a la respiración, es la postura.
A través del entrenamiento hipopresivo trabajamos la elongación y tonificación de musculatura esencial para mantener una correcta postura.
Además, al tener que prestar atención a muchos parámetros, el entrenamiento hipopresivo nos ayuda a mejorar la conciencia corporal.
Mejora la conciencia y la capacidad respiratoria
No existe entrenamiento hipopresivo sin trabajo respiratorio. La clave del trabajo hipopresivo es ser capaces de movilizar costillas, contar con diafragma relajado y elástico y tener control sobre la respiración.
Con la práctica de trabajo hipopresivo aprendes a controlar el patrón respiratorio y la apnea. Todo esto te da mayor conciencia sobre tu respiración.
No solo con eso, al practicar sosteniendo la apnea, se va aumentando la tolerancia de CO2 y la capacidad respiratoria.
Favorece el retorno venoso
La succión abdominal que se produce en el trabajo hipopresivos no solo provoca la activación refleja de la musculatura profunda del abdomen y el suelo pélvico.
Esa succión afecta a todo el contenido abdominal, incluidas las venas. Esto facilita el retorno de la sangre que se encuentra en la cavidad abdominal, especialmente la sangre procedente de las piernas que es recogida por la vena cava hacia el corazón.
Esto hace que el trabajo hipopresivo favorezca el retorno venoso y pueda ayudarte disminuyendo la sensación de pesadez e hinchazón de piernas.
Si tienes ganas de empezar a beneficiarte de todos estos efectos positivos que el entrenamiento hipopresivo puede tener en tu cuerpo y tu salud, dentro del Programa Conecta y fortalece tu suelo pélvico aprenderás cómo hacerlo.
Te veo dentro.
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