Últimas semanas del embarazo: qué puedes sentir

María Plaza Carrasco

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A pesar de que todo el mundo te dice que es normal sentirte más pesada, más cansada o tener las piernas más cargadas, hay herramientas que pueden ayudarte a encontrarte mejor y disfrutar un poco más o sufrir un poco menos, la recta final de tu embarazo. ¿Te animas a descubrirlas conmigo?

El embarazo es una montaña rusa de cambios físicos y emocionales que en muchas ocasiones se intensifican cuando se acerca a la recta final. En este post voy a contarte qué síntomas es posible que sientas en tus últimas semanas del embarazo.

¿Qué cambios físicos puedes sentir en las últimas semanas del embarazo y cómo mejorarlos?

Aquí te dejo algunas de las sensaciones más comunes en las últimas semanas del embarazo y sus causas. No obstante, que sean habituales no implica que tengas que pasar por todas ellas.

Puede que en el final de tu embarazo no te encuentres en ninguna de estas situaciones, solo quiero que si te pasa sepas a qué se debe, entiendas que casi todo tiene fecha de caducidad y aprendas a intentar aliviarlas para encontrarte mejor durante estos días. Vamos a por ello:

En relación a tu suelo pélvico

Más necesidad de ir a orinar incluso pérdidas leves de orina

A qué se debe:  al igual que tu suelo pélvico, tu vejiga está sometida a mucha más presión por lo que no tiene el mismo espacio que siempre para almacenar la orina.

¿Cómo puedes mejorarlo? En este caso el trabajo debe ser previo a que aparezca el problema. Un buen trabajo de conciencia y fortalecimiento de tu suelo pélvico puede ayudarte a prevenir estas pequeñas pérdidas de orina.

Congestión vulvar o varices vulvares

A qué se debe: esta sensación se produce debido al aumento de presión al que está sometido tu suelo pélvico por el crecimiento de tu útero (tu bebe creciendo y creciendo). Puede que la circulación de tu vulva se vea un poco comprometida y sientas congestión incluso detectes la aparición de alguna variz en la zona vulvar.

¿Cómo puedes mejorarlo? Dos herramientas muy útiles en estos casos son:

  • Compresas frías o hacer baños con agua fría puede aliviar ligeramente la congestión de la zona. Es importante que si utilizas hielo nunca esté en contacto directo con la piel para evitar quemaduras y que la aplicación no sea de más de 5-10 minutos seguimos.
  • Masaje perineal superficial en el caso de que no haya varices ni dolor asociado a la sensación de congestión. Podemos hacer la parte superficial del masaje perineal para ayudarnos a liberar la congestión de la zona.

En relación a molestias y dolor

Dolor lumbar y/o ciática

A qué se debe: son muchos cambios que experimenta el cuerpo durante el embarazo, uno de los más notables es el crecimiento de la tripita. Esto implica que tu centro de gravedad cambie afectando en muchas ocasiones a la posición de tu zona lumbar. Este factor sumado al aumento de peso y al cambio hormonal pueden favorecer la aparición de dolores lumbares, incluso ciática.

¿Cómo puedes mejorarlo? Tu mayor aliado en estos casos es el ejercicio. Trabajar la fuerza y la elasticidad te permite adaptarte mejor a los cambios físicos que se dan durante el embarazo. Evita pasar mucho tiempo en posiciones mantenidas, procurando que la carga no esté siempre en la misma zona. Sólo con levantarte y darle una vuelta a la silla es suficiente para sentarte y continuar.

Presión pélvica y/o pubalgia

A qué se debe: la pelvis es una estructura muy rígida que a lo largo de la vida requiere de muy poca movilidad. Es en el momento del parto donde sus movimientos se vuelven cruciales. Por esa razón durante el embarazo el cuerpo se prepara para la ocasión haciendo, a través de cambios hormonales, los tejidos más elásticos. El aumento de la elasticidad de la pelvis junto con el aumento de peso que esta debe soportar conforme va creciendo el bebe puede llegar a provocar dolor o pinchazos en las articulaciones de la pelvis.

¿Cómo puedes mejorarlo? Al igual que en el dolor lumbar, la mejor manera de aliviar y sobretodo prevenir este tipo de molestias es a través de ejercicio de movilización y fortalecimiento de la zona.

Mantenerte activa durante el embarazo con disciplinas como el Pilates y el Yoga van a conseguir que lleves mucho mejor tanto el embarazo como el postparto. Cuando el dolor es agudo y limita actividades del día a día como caminar, la utilización de un cinturón pélvico puede ser de gran ayuda.

En relación a la circulación

Pesadez en las piernas y/o aparición de varices

A qué se debe: Muchas de las sensaciones que acompañas al embarazo se deben a lo mismo: el aumento de presión en la cavidad abdominopélvica por el crecimiento de tu bebé en el útero.

Al igual que pasa con la congestión vulvar, este aumento de presión dificulta el retorno venoso aumentando las posibilidades de retención de líquidos en las piernas, sensación de pesadez y aparición de varices. Además, hay un componente hormonal que en muchas ocasiones también favorece esta retención de líquidos

¿Cómo puedes mejorarlo? Son 4 los aliados que te pueden acompañar durante el embarazo para evitar o mejorar esta sensación de pesadez:

  • La compresión a través de medias compresivas que lleguen hasta rodilla/ingle o que estén adaptadas a la barriga de embarazada.
  • Baños de contraste: el cambio de temperatura frío/calor activa la circulación favoreciendo ese retorno venoso y disminuyendo la sensación de pesadez.
  • Gravedad: poner las piernas en alto, por encima de la línea del corazón te ayudará a disminuir esa sensación de congestión.
  • Ejercicio: como aliado estrella de todo nuestro embarazo, el ejercicio adaptado nos permite activar las bombas musculares que ayudan al retorno venoso mejorando y previniendo la pesadez de piernas.

Calambres musculares

A qué se deben: son muchos los factores que provocan que durante el embarazo tengas más calambres que antes de quedarte embarazada. Los cambios hormonales, el aumento de retención de líquidos y el hecho de que tu cuerpo pesa más, por lo que las piernas terminan más cargadas al acabar el día, son unos de los principales.

Además, el aumento de presión que genera la tripita sobre la pelvis dificulta el retorno venoso y puede presionar estructuras nerviosas, lo que favorece la aparición de los calambres.

¿Cómo puedes mejorarlo? Una de las claves para evitar o disminuir los calambres es tener una buena hidratación y una nutrición adecuada. Un buen descanso, evitar ropa muy ajustada, baños de contraste y masajes que mejoren la circulación también nos pueden ayudar, pero como siempre, el aliado estrella en estos casos es el ejercicio.

El embarazo es una etapa maravillosa y única en la vida de una mujer, pero también es cierto que es una etapa dura y que implica muchísimos cambios a nivel físico y emocional. No debemos demonizarlo pero tampoco idealizarlo. Lo ideal es entenderlo, entender y escuchar nuestro cuerpo sabiendo que todo tiene un por qué y un cómo mejorarlo.

Espero que toda esta información sobre las últimas semanas del embarazo te haya ayudado a conocerte mejor y a conocer algunos de los cambios por los que pasa tu cuerpo durante la gestación. 

No olvides moverte, quererte y cuidarte y sobre todo respetarte y respetar tus tiempos. Mucho ánimo espartana, entramos en la recta final.

María Plaza Carrasco

Fisioterapeuta, Profesora de Pilates y Yoga. Enamorada y estudiosa del movimiento del cuerpo y de su capacidad para comunicarnos con el mundo. Comprometida con lo que me importa, intensa, cabezona y entusiasta. En ocasiones soy demasiado optimista con mi tiempo pero siempre preparada para disfrutar de cada minuto.

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